Hace 20 años, Jesús Gil “Masa, refrescó la televisión con un proyecto que se caracterizaba principalmente por realizar bromas con cámaras ocultas, que en ese entonces, fueron del disfrute de toda la familia.
Por sus cualidades de presentador, humorista, showman y productor, caló de manera rápida en los medios de comunicación y se perfilaba como el relevo de la animación en el país. Llegó a ser el sustituto de Jochy Santos, en varios de sus programas, cuando “el hombre divertido” se ausentaba .
Pero, cuando perdió su norte?
Al cambiar el formato sano de programa e imprimirle un tono más sexual, para adultos, con lo que segmentó el público.
Asímismo, cayó en una serie controversias y desencuentros con los talentos que su programa; del que él mismo asegura hoy en día: “fue una vitrina para las presentadoras venderse”.
Otros de sus grandes desaciertos fue anunciar su retiro como animador, para enfocarse en la música donde tampoco ha tenido el éxito esperado.
Actualmente, “Masa” se desempeña como artista y sigue con su programa, que ya no está en Digital 15, sino en VTV, canal 32, pero, mantiene su esencia de telebasura.
El crédito que hoy se lleva, es ser el pionero de un tipo de comunicación que busca facturar a nivel digital y que afecta la moral y la dignidad de algunas mujeres. Un concepto que actualmente está siendo replicado por muchos.
Es una pena que Jesús Gil, quien tiene todas las condiciones, experiencia por demás, que conoce el negocio y que tiene buenas relaciones con las marcas y los empresarios, no regale a la audiencia una producción de calidad, con aportes en valores y educación y con la gracia que lo hacen distinto.